lunes, 15 de febrero de 2016

Cómo elaborar una rúbrica para evaluar competencias


Cómo elaborar una rúbrica para evaluar competencias



¿Qué es una rúbrica?
Las rúbricas son guías que nos sirven para valorar los aprendizajes de un alumno.
Son tablas que presentan el nivel de desempeño de cada estudiante, con base a criterios específicos, que nosotros como docentes estipulamos.

¿Para qué me sirve?
Las rúbricas son muy útiles, ya que presentan de manera clara y gráfica lo que esperamos del alumno en cierta actividad, o con la entrega de cierto producto. De esta manera quedan claros los objetivos que se desean lograr en cada actividad.

¿Qué ventajas tendré si utilizo las rúbricas en mi salón de clase?
·       Las rúbricas aportan objetividad a la evaluación de competencias y riqueza a la evaluación, ya que permite evaluar una variedad de criterios.
·       Promueven que el alumno reflexione, ya que conocerá con anticipación los criterios que se van a evaluar
·       Proporciona al alumno una retroalimentación clara de los criterios que ha logrado, y los que le faltan por trabajar.
·       Proporciona transparencia al proceso de evaluación y calificación, ya que tanto el profesor como el estudiante tendrán claros los criterios desde el comienzo de la actividad.

¿Cómo puedo elaborar una rúbrica?
1.      El primer paso, como en cualquier actividad educativa, es tener claro tu objetivo de aprendizaje. ¿Qué es lo que quieres lograr en tus alumnos con esa actividad?
2.       A continuación, deberás realizar una lista de los criterios que quieres evaluar en la actividad. Si, por ejemplo, vas a utilizar la rúbrica para evaluar una autobiografía, los criterios pueden ser:
a.       Contenido.
b.       Ortografía y redacción.
c.       Formato.
Recuerda que este es un ejemplo, tú vas a redactar los criterios que sean importantes para tu actividad.
3.       Con tus criterios muy claros, puedes ahora asignar un peso específico a cada uno. Puede ser con base 100, 10, o la puntuación total de tu proyecto. Continuando con este ejemplo, asignaremos la puntuación a la autobiografía, tomando en cuenta que tendrá un valor de 15 puntos.
a.       El contenido – Le damos un valor de 10 puntos, ya que según nuestro objetivo es la parte más importante de nuestra actividad.
b.       Ortografía y redacción – Asignamos un valor de 3 puntos
c.       Formato – Asignamos un valor de dos puntos
En total tendremos los 15 puntos. Recuerda que el peso de cada criterio es a tu consideración, de acuerdo a los objetivos que planteaste para esta actividad.
4.       El siguiente paso es opcional, y dependerá de cómo desees redactar tu rúbrica. Puedes desarrollar cada uno de los criterios, de manera que quede más claro para los alumnos.
Retomando el ejemplo anterior, podemos desarrollar uno de los criterios de la siguiente manera:
El contenido de la autobiografía debe incluir:
                                 Información personal del alumno
                                  Vida familiar
                                  Vida escolar
                                   Vida social
                                  Aspiraciones y metas
Ya que tengamos los criterios desarrollados, vamos a dividir el peso según nuestro objetivo. En este caso dividiremos el peso en partes iguales.
El contenido: que tiene un valor de 10 puntos, lo dividimos de esta manera.
                                 Información personal - 2 puntos
                                 Vida familiar - 2 puntos
                                 Vida escolar - 2 puntos
                                 Vida social -2 puntos
                                 Aspiraciones y metas - 2 puntos
Con este paso terminamos la columna de criterios.

5.       Una vez que tengamos estos pasos terminados, el siguiente paso es decidir cuántos y cuáles son los niveles que vamos a utilizar para nuestra rúbrica. En realidad, no hay un número determinado de niveles que se deben utilizar, hay autores que proponen tres, otros cuatro o incluso 5 niveles. Vamos a utilizar los que nos convengan más para nuestra actividad y nuestros alumnos. Para este ejemplo utilizaremos tres niveles
6.       El último paso será redactar los niveles de cada uno de los criterios, de manera que quede claro la puntuación que corresponde a cada aspecto, según su nivel de desempeño. 


Con esto, queda terminada tu rúbrica.

No olvides siempre darla a conocer a tus alumnos al inicio del trabajo o proyecto.




REFERENCIAS

  • Gatica-Lara, F. (2012). ¿Cómo elaborar una rúbrica?. Recuperado de http://riem.facmed.unam.mx
  • Navarro, J. Las rúbricas de evaluación como instrumento de evaluación entre pares. Recuperado de https://www.researchgate.net